[El siguiente texto es un resumen del artículo Verdades y Mentiras sobre la hipnosis clínica realizado por el Grupo de Hipnosis Psicológica del COP Valencia, publicado en Infocop]
Según la American Psychological Association y la British Psychological Society, la hipnosis es un procedimiento de intervención basado en técnicas de sugestión.
De este modo, el terapeuta utilizando diferentes tipos de sugestiones ayuda a la persona a generar en su imaginación la experiencia que configura su problema, detectando las emociones, pensamientos, reacciones fisiológicas… asociados a dicha experiencia, todo ello con el objetivo de influir en la percepción, los sentimientos, cogniciones y comportamientos del sujeto para facilitar el cambio.
La hipnosis permite potenciar la eficacia de las técnicas nucleares de intervención psicológica dentro del paradigma cognitivo-conductual. Así ha evidenciado ser una técnica eficaz para el tratamiento de trastornos típicamente psicológicos como: la ansiedad, la depresión, el tabaquismo, y también en alteraciones de tipo psicofisiológico como el manejo del dolor, los trastornos gastrointestinales o el asma, entre otros.
No obstante, también es cierto que existen muchos mitos y creencias erróneas sobre las bondades de la hipnosis clínica, en gran parte fomentadas por los medios de comunicación, las malas prácticas o su relación con ambientes de carácter esotérico, que empañan las bondades de este procedimiento y provocan el rechazo a su utilización.
Mitos y creencias erróneas sobre la hipnosis que se deben desterrar:
1.- La hipnosis es una terapia sumamente útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar el comportamiento.
Es falso, la hipnosis es una técnica que ayuda pero siempre desde la motivación y el necesario esfuerzo del paciente para conseguir el cambio.
2.- La hipnosis elimina y anula el control voluntario de la persona.
Es falso, dado que la persona no pierde nunca su capacidad de decisión.
3.- La hipnosis provoca un «estado» similar al del sueño, en el que la persona muestra unas características especiales. Si no se alcanzan tales características, la persona no está hipnotizada.
Es falso, en la hipnosis no tiene por qué ocurrir nada «especial» o «espectacular» apreciable en las reacciones de una persona hipnotizada.
4.- La hipnosis puede dejar a la persona «enganchada» en un trance.
Es falso, no se aprecian diferencias entre salir de un estado de hipnosis o de otras técnicas como la relajación.
Hipnosis Asturias 